Mobbing: Los comportamientos habituales del acosador con sus
victimas
Características más
relevantes de la comunicación que establece el acosador laboral o perverso
narcisista con sus víctimas:
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Rechaza la Comunicación Directa
·
El perverso no practica la comunicación directa,
porque "con los objetos no se habla".
·
El perverso no nombra nada, pero lo insinúa todo. La
víctima intenta comprender y se pregunta: ¿qué le habré hecho?.
·
El agresor niega la existencia del reproche y del
conflicto. La víctima se ve paralizada , ¿cómo defenderse de algo que no
existe?.
Negarse a discutir es
lo que perpetra el conflicto. Rechazar el diálogo es una hábil manera
de agravar el conflicto haciéndolo recaer en el otro.
Deformar el lenguaje
Pueden utilizar una
voz fría y monocorde, sin tonalidad afectiva. Las palabras dejan de
tener importancia para dárselo al tono. El perverso no suele alzar la
voz, deja que el otro se irrite solo. !eres un histérico que no deja de
gritar!.
El mensaje es vago e
impreciso y genera confusión., !yo nunca he dicho eso!. Es capaz de sostener
varios discursos contradictorios a la vez. No termina las frases.
- No
entiendo lo que quieres decir!.
- pues piensa!.
La respuesta es
agresiva, sin embargo el tono es sosegado. Puede utilizar un lenguaje
técnico, abstracto, excesivamente dogmático. El interlocutor teme preguntar
por miedo a parecer imbécil.
Otro procedimiento perverso
consiste en nombrar las intenciones del otro o en adivinar sus pensamientos
ocultos, dando a entender que el agresor conoce mejor que la víctima lo que
este piensa.
El uso de
insinuaciones y silencios, decir sin decir, por ejemplo: "!Las mujeres son temibles!", Las mujeres que trabajan no
cuidan bien a sus hijos!, si el interlocutor protesta se
rectifica inmediatamente " no lo decía por ti!. Hay que ver que
susceptible eres!".
Los perversos y las
perversas buscan siempre tener razón y eso es más fácil cuando han
conseguido desestabilizar a la víctima y esta contrariamente a su agresor ya
no disfruta con la polémica. La mentira solo se vuelve directa en la fase de
destrucción. no les importa que cosas son verdad y que cosas son mentira, lo
único verdadero es lo que dicen en el instante presente.
La
burla, el sarcasmo y el desprecio
Los sarcasmos y las
observaciones mordaces se toleran como si fueran el precio que hay que pagar
por mantener una relación laboral con un compañero especial.
La agresión medio en
broma medio en serio se produce de manera disfrazada, sin hacer ruido,
mediante alusiones e insinuaciones. Todas las observaciones desagradables
producen heridas, para el agresor es un juego, el placer de la
polémica de obligar al otro a defenderse.
La persona que recibe este tipo de agresión no reacciona porque tiene
tendencia a excusar a su agresor, pero también porque la violencia se instala
de una manera insidiosa. Solo cuando se ha convertido en una costumbre es cuando
se toma conciencia.
El discurso del
perverso narcisista encuentra una audiencia a la que llega a seducir, que es
insensible a la humillación y el dolor de la víctima.
Luego las
estrategias utilizadas por el agresor para desestabilizar al otro serán:
- Burlarse de sus
convicciones, ideas y gustos.
- Dejar de dirigirle la palabra.
- Ridiculizarlo en público.
- Ofenderle delante de los demás.
- Privarlo de la posibilidad de expresarse.
- Hacer broma con sus puntos débiles.
- Hacer alusiones desagradable sin llegar a aclararlas nunca.
- Poner en tela de juicio sus capacidades de juicio y decisión.
Utilizar la Paradoja.
En la agresión perversa, la víctima llega a dudar de
sus propios pensamientos y afectos, perdiendo la noción de su propia
identidad. No puede pensar.
En el nivel
verbal se dice una cosa y en el no verbal se expresa lo contrario. Existe un
mensaje explícito y otro sobreentendido. El agresor niega la existencia del
segundo, esta es una manera muy eficaz de desestabilizar al otro. Si la
víctima trata de aclarar sus dudas, se le tacha de entenderlo todo siempre al
revés y de paranoica.
Existe además una distancia
enorme entre lo que se dice y el tono de tensión y hostilidad en el que se
dice. Este discurso paradójico sume al otro en la perplejidad. Puede llegar a
ocurrir que la víctima termine por aprobarlo todo al tiempo que se
descalifica a sí misma.
También es
característico el desplazamiento de la culpabilidad. Mediante un fenómeno de
transferencia, el agresor consigue que la culpa recaiga completamente en la
victima. Para esta se produce una introyeción de la culpa. !soy el culpable de todo!, mientras que para el
narcisista es al revés, se produce una proyección fuera de sí mismo,
arrojando la culpa sobre el otro, !es culpa suya!.
Descalificar
Se trata de despojar
al otro de todas sus cualidades, decirle y repetirle que no vale nada, hasta
que se lo crea.
Primero en el registro de la comunicación no verbal:
- miradas despreciativas.
- suspiros exagerados.
- insinuaciones y alusiones
desestabilizadoras.
- observaciones desagradables.
- críticas indirectas ocultas
detrás de una broma.
- burlas.
Como son indirectas
resulta difícil defenderse. Poco a poco la víctima va integrando que es un
desastre y termina por convertirse en un verdadero desastre.
Divide y vencerás
El arte en
el que el perverso narcisista destaca es en el de enfrentar a unas personas
con otras, provocando rivalidades y celos.
Mediante alusiones que
siembran la duda, revelaciones de comentarios de terceras personas, o
mentiras que ponen a las personas enfrentadas unas con otras.
Para un perverso el
placer supremo consiste en conseguir la destrucción de un individuo por parte
de otro. En una empresa esto se traduce en cotilleos, insinuaciones,
privilegios que se otorgan a unos empleados y a otros no y preferencias. Se
trata también de hacer correr rumores que herirán a la víctima sin que ésta
pueda identificar su origen.
Imponer autoridad
En la lógica del abuso
de poder el más fuerte somete al otro. El agresor usa una dialéctica
totalizadora, en lugar de decir: " no me gusta fulano" dirá " fulano es un idiota".
Con estos discursos
los perversos narcisistas atraen a compañeros que no están seguros de sí
mismos y que tienden a pensar que los demás saben más que ellos mismos. Los
perversos dan mucha seguridad a las personas más frágiles.
Se instaura un proceso
de dominación: la víctima se somete y el agresor la subyuga, controla y
deforma. Se establece una relación basada en la dependencia que se atribuye a
la víctima.
Es importante
distinguir entre violencia perversa del abuso de poder y de la
tiranía. La tiranía busca obtener el poder mediante la fuerza, el
objetivo es dominar, en un perverso sin embargo, la dominación se encuentra
solapada, el perverso la niega, estableciéndose no de forma directa sino
insidiosa y en ocasiones bajo la máscara de la benevolencia. no es un
conflicto declarado.
Texto extraído del
libro:" El Acoso Moral". El maltrato psicológico en la vida
cotidiana.
Autora: Marie-France
Hirigoyen. edit. Paidós
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